OKRs y Objetivos SMART: la guía definitiva
Escrito por Florencia Paez
¿Qué tienen en común Google, Twitter y Linkedin? Todas estas organizaciones encontraron la manera justa de fusionar la definición de objetivos alcanzables —y medibles— junto a una estrategia sobre cómo planean llegar a los resultados que buscan. Parte de su secreto radica en que hace tiempo están utilizando metodologías de trabajo como los Objetivos SMART y los OKRs (Objetivos y Resultados Clave).
Pero no hace falta ser un titán de la industria para lograr esa combinación mágica: en este artículo te contamos todo acerca de esas dos herramientas de definición de objetivos y cómo pueden ayudar a tu compañía. Como bonus: si lees hasta el final te ayudaremos a que puedas implementarlas gracias a nuestra Guía Definitiva de Objetivos SMART y OKRs
El año que dejamos atrás demostró ser un desafío para el establecimiento de objetivos en las empresas, quienes debieron cambiar su rumbo velozmente en más de una oportunidad durante los pasados 12 meses. Así, algunos de sus objetivos tuvieron que ser abandonados, otros debieron ser pospuestos y muchos se convirtieron en obsoletos. Todo eso, sumado a las modalidades híbridas de trabajo y los inconvenientes para llevar a cabo una comunicación efectiva dentro de las empresas, contribuyó a generar incertidumbre y poca comprensión por parte de los equipos de trabajo sobre cuáles son las prioridades de la organización.
Esa falta de claridad afecta el nivel de compromiso que sienten los colaboradores hacia sus tareas en particular y la organización en general, lo cual es un riesgo para cualquier líder, ya que una persona poco comprometida suele tener menos responsabilidad hacia su trabajo, demuestra menos interés en su desarrollo profesional y encuentra poco sentido a realizar un aprendizaje continuo. Es de esperarse que todos esos factores generen un descenso drástico en la productividad laboral.
No hay líder que no se haya preguntado en algún momento si es posible aumentar el compromiso entre sus equipos y a la vez concretar sus objetivos empresariales. La respuesta es sí, pero el primer paso que deben dar es involucrar efectivamente a los colaboradores con los resultados de la organización. Una persona que fue involucrada en el proceso de establecimiento de objetivos tiene 3,6 veces más de probabilidades de estar comprometida con su empresa. Sin embargo, sólo 30% de las personas siente que los hacen partícipes de esa definición.
Entonces, ¿cómo pueden los líderes sumar a su gente en la planificación de objetivos asequibles, trackeables y medibles? Te presentamos dos herramientas, los OKRs y la Metodología SMART, tus mejores aliadas para impulsar tu crecimiento.
¿Qué son los objetivos SMART?
Los SMART Goals (del inglés específico , medible, alcanzable, relevante y sujeto a un plazo temporal) contienen en cada letra de su nombre un elemento que funciona junto al otro para definir un objetivo pensado, concreto y evaluable. Este tipo de metodología te permite plantear metas usando un criterio muy específico que ayuda a que las cumplas dentro de un período de tiempo determinado.
¿Alguna vez estableciste una meta que no pudiste alcanzar porque era muy poco específica o demasiado ambiciosa? La capacidad de planeamiento, especificidad y medición de las metas SMART te ayudará a que todos tus objetivos sean realistas y alcanzables, debido a que su enfoque busca eliminar la generalidad. A su vez eso hace que sea mucho más sencillo para tí mantenerte al tanto de su evolución e identificar cuándo debes realizar modificaciones.
EJEMPLO DE OBJETIVOS SMART:
– Objetivo: Mejorar mi manejo del idioma inglés
– Específico: Quisiera conducir una reunión completamente en inglés al terminar este año. Para mejorar mis habilidades de conversación es necesario que realice un curso de idioma y dedique una hora de mi tiempo una vez por semana.
– Medible: A finales de este año podré llevar a cabo una reunión por completo en inglés, conversando con los participantes y respondiendo las preguntas que surjan.
– Alcanzable: En el contexto mundial actual, trabajar en mis habilidades idiomáticas es clave tanto para mi desarrollo profesional como para conectar mejor con las distintas oficinas de mi empresa. Una hora de mi semana en clases es un compromiso realizable dentro de mi cronograma laboral.
– Relevante: La empresa en la que trabajo tiene cinco oficinas en dos continentes y la manera en que nos comunicamos es mediante este idioma. Este objetivo me ayudará a que mis equipos comprendan lo que necesito de ellos y a profundizar nuestra relación de colegas.
– Plazo temporal: En ocho meses habré completado el módulo avanzado de inglés y conduciré una reunión de equipo en inglés.
¿Qué son los OKRs?
Los OKRs, u Objetivos y Resultados Clave, son una herramienta colaborativa que permite establecer objetivos individuales, por equipos u organizacionales. La parte de objetivos se enfoca en una descripción cualitativa de lo que buscamos alcanzar mientras que los Resultados Clave son el componente cuantitativo que nos ayuda a medir el progreso y cumplimiento de los objetivos propuestos.
Los Objetivos son un resultado al que apuntamos y, por lo tanto, deben ser concretos, importantes, inspiracionales y orientados a la acción concreta. Los Resultados Clave, por su parte, nos permiten monitorear efectivamente cuán bien estamos llegando a cumplir aquello que nos propusimos. Por ello, deben ser realistas, atarse a una definición temporal, capaces de ser medibles y constatables. Este es el componente que, al finalizar el plazo establecido, sirve para evaluar y calificar si tuvimos éxito o qué nos faltaría.
EJEMPLO DE OKRs:
– Objetivo: Mejorar la satisfacción de nuestros clientes.
– RC1: Realizar y analizar 40 encuestas de satisfacción durante el T1.
– RC2: Llevar a cabo dos capacitaciones para los equipos que trabajan con clientes en el T1.
– RC3: Incrementar nuestro NPS de 6 a 7.
– RC4: Mantener el 90% de nuestros clientes en el T1.
¡Oh! Y ahora… ¿Cuál elijo?
Aunque los OKRs y las Metas SMART pueden ser bastante similares a primera vista, difieren en la manera en que plantean los objetivos. Por ejemplo, los SMART goals utilizan una métrica para ser medidos, mientras que los OKRs suelen incluir una gran cantidad de variables que permite entender su progreso y resultados. Los OKRs suelen ser un poco más “flexibles” a la hora de medirse, ya que se dice que concretar un 70% de lo que propusimos basta para afirmar su éxito. En cambio, los objetivos SMART generalmente deben cumplirse al 100% para decir que se concretó.
Eso no quiere decir que uno sea mejor que el otro, sino que su implementación depende de los resultados que deseamos y el contexto donde queramos implementarlos. El principal propósito que buscamos a través de estas dos herramientas —o cualquiera que decidas utilizar— debe ser enfocarnos en qué es lo importante para nuestra compañía, uniendo a los colaboradores detrás de un objetivo común.
Esto ayuda a mantener a las personas enfocadas al brindarles información y dirección sobre cuáles son las prioridades que deben establecer. Al mismo tiempo, incrementa el empoderamiento y propósito que sienten hacia sus tareas, pues combinando objetivos personales y organizacionales cada individuo será testigo de cómo genera impacto en los resultados de la empresa a través de sus actividades diarias.
Para ayudarte a hacer de este proceso algo sencillo en la actualidad existen plataformas digitales de gestión de desempeño, tales como StarMeUp, que te permiten crear los objetivos organizacionales, de equipos o individuales combinándolos con metodologías como los Objetivos Smart. Esta solución te brinda la posibilidad de acceder a la información del feedback recibido y los resultados de las evaluaciones de desempeño para que, por ejemplo, puedas detectar áreas de mejora de tus colaboradores y unir una oportunidad de crecimiento junto a tus prioridades organizacionales. Adicionalmente, alinear aquello que la compañía busca con lo que los colaboradores desean para su desarrollo profesional, les brinda claridad y ayuda a prevenir fenómenos como el agotamiento, la frustración, el estrés laboral e incluso la rotación de personal.
Nuestra Guía Definitiva Para Crear Objetivos SMART y OKRs
Si has llegado hasta aquí seguramente ya eres un experto en la creación de objetivos y las dos metodologías que te presentamos arriba. Así que, sin más demoras, te compartimos nuestra Guía para crear OKRs y Objetivos SMART de manera sencilla y efectiva. ¿Quieres compartirla? DESCÁRGALA HACIENDO CLICK AQUÍ.
Hora de planificar tus objetivos
Como has visto, para que los colaboradores se sientan comprometidos con sus tareas y con el progreso de la compañía, es necesario unir los objetivos personales, profesionales y de equipos con los organizacionales de manera en que todos se sientan involucrados con el destino de la empresa. Esto, en retribución, le permite a tu gente ver cuán importante es su trabajo, logrando que se sientan valorados y mucho más conectados y responsables hacia sus tareas diarias.
Las metodologías como los OKRs y Metas Smart son dos herramientas que ayudan a que las compañías propongan metas concretas, trackeables y realizables. Los Smart Goals pueden combinarse con una plataforma de gestión de desempeño como StarMeUp, permitiéndote a tí y a tus equipos que vean por sí mismo cómo sucede el avance de esos objetivos e ir ajustándolos a lo largo del tiempo. Esta es la receta perfecta para asegurar el crecimiento constante de tus colaboradores y tu compañía.